Se nos acerca el invierno a pasos agigantados y es tiempo de preocuparse de limpiar las canaletas y tomar medidas en cuanto a la calefacción en nuestras viviendas.
De acuerdo a un informe publicado
por la Corporación de Desarrollo Tecnológico de la Cámara Chilena de la
construcción, el consumo de energía en calefacción en los hogares chilenos en
el centro del país, representa un 56,7% del total de la energía consumida en el
año.
Considerando que la calefacción
solamente se utiliza por 3 o 4 meses, el gasto aumenta al 80% considerando
solamente los meses más fríos.
Los combustibles más usados, en
orden de importancia, son la leña, parafina, gas y la electricidad. Dado lo
anterior, utilizar una calefacción eficiente y conocer las tarifas asociadas,
redunda directamente en la economía familiar.
No nos referiremos a la leña,
dado que en nuestra ciudad este tipo de combustibles es cada vez más
restringido por la autoridad, producto de la alta contaminación que sufrimos en Santiago durante los meses fríos.
¿Sin embargo, que pasa con el
resto de los combustibles?
Tomando las cifras de evolución
de las tarifas entre los años 2003 y 2012, y actualizadas de acuerdo a la
variación del IPC, nos encontramos con algunas sorpresas que pueden ayudar a
desmitificar algunos conceptos que tenemos sobre el valor de los combustibles.
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Gas Licuado
Realizando el mismo ejercicio con el balón de gas de
15 Kg, se encuentra que la variación real del gas licuado durante los últimos
10 años, se ha incrementado en un 39,4%
Kerosene o Parafina
El mayor incremento en el periodo
lo ha tenido la parafina, el cual ha sufrido un aumento del 73,71% real entre
el 2003 y 2012.
Electricidad
Realizando el mismo ejercicio
anterior con la tarifa eléctrica domiciliaria de invierno (BT1), para un
consumo de 400 KwH mensuales, para el mismo periodo 2003 – 2012, el valor se ha
reducido en términos reales, en un 10,48%.
Como se puede observar de las
cifras anteriores, todos los combustibles, con excepción de la electricidad han
incrementado su valor real en cifras por sobre el 40% en los últimos 10 años.
Si a lo anterior, se suma la
contaminación intradomiciliaria que producen los combustibles fósiles, el uso
de la electricidad se convierte en una real alternativa de calefacción en
nuestros hogares.
Electricidad y sistemas de
calefacción altamente eficientes y de bajo consumo, como es el caso de las placas
infrarrojas de Calor Natural, redundarán directamente en la economía familiar
durante los meses de invierno.